- Nombre común: Hiedra común
- Nombre botánico: Hedera helix
- Familia botánica: Araliaceae
La hiedra común es una trepadora perenne muy resistente. Existen muchísimas variedades reconocidas que suelen utilizarse para cubrir muros y hacer de pantalla visual. Para ello, necesitan un año para establecerse y pueden llegar a alcanzar los 30 m. de altura.
Sus hojas, perennes, son de dos tipos. Las juveniles, que se encuentran en los tallos trepadores, de forma palmato lobuladas, y las adultas, enteras y cordadas, situadas en los tallos florales. Los brotes también son de dos tipos: los jóvenes portan raíces aéreas para fijarse a muros y los adultos que no tienen raíces, son más gruesos y se soportan ellos mismos.
Por su parte, las flores salen al final del verano y en otoño, son pequeñas y de color verde amarillento. Sin embargo, los frutos maduran a la primavera siguiente, son carnosos, en forma de baya y de color morado.
Existe gran variedad de hiedras, variegadas en amarillo o blanco, con hoja más o menos grande… Se desarrolla bien en todo tipo de suelos, aunque los prefieren con buen drenaje y rico en materia orgánica. Riegos regulares, no excesivos.
Habita en zonas sombrías, pues una insolación excesiva puede ser perjudicial. No requiere mucho mantenimiento, una poda regular será suficiente para que se mantenga compacta. No necesita poda de floración.
Se multiplica por esquejes en cualquier época del año, con que el esqueje lleve algo de raicillas será suficiente.
Es habitual que la hiedra se vea atacada por pulgones, cochinillas o araña roja, al igual que por algún hongo. Debido a las raíces que crea para poder fijarse o trepar puede ocasionar daños en fachadas o muros ya que estas penetran en la pared, por lo que en algunas zonas se considera una planta invasiva
Existen variedades muy resistentes a las heladas. Otras, en cambio, sólo podrán pasar el invierno protegidas del frío. También es resistente a la contaminación.
Útil para conseguir cubrir un muro o una zona que se desee ocultar. Combina muy bien con otras trepadoras que se aprovechan de ella para conseguir extenderse más rápido. Se puede cultivar en jardinera y en maceta.
Debido a que algunas hiedras no soportan el frío, el sol intenso, etc. será importante buscar la especie más adecuada para cada situación.